SACRAMENTOS: BALADAS CRIMINALES

Hablando de Sacramentos, mi bautizo con este grupo casi llega a solaparse con su extrema unción, y me explico. Tocaron en mi pueblo, Palma, en un día que cayó una de esas gloriosas tormentas de septiembre, que inundó el sótano en el que tocaban. El concierto empezó más que bien, el grupo sonando con la urgencia, la inmediatez y la melodía que a mi me hacen feliz. Pero a los veinte minutos de concierto empezó a chorrear agua del techo del local, vamos, que llovía a cantaros ahí dentro, ni David Lynch, oiga. Pese a ello, siguieron tocando, a riesgo de un “Teenage Rampage” de los que te pueden dejar en el sitio. Con muy buen criterio, instinto de supervivencia y urgencia (como la de sus canciones) se despidieron después de un par de canciones más.
Al parecer, aprovechando su visita a Palma, grabaron con David Clavo las cuatro canciones que salen en Baladas Criminales, que publicaron en bandcamp hace un par de mese (¿Para cuándo edición en formato noble?).
Te das de bruces con cuatro canciones que van directas al grano, sin que nada les falte ni nada les sobre, sonando con gusto y criterio, y recordándome, sobre todo, a Hüsker Dü (y al cantar en castellano me trae a la cabeza a los mejores Hermanos Dalton), pero también al punk, que habiéndose criado en el glam, llegó al power pop (Starjets, Tearjerkers, Protex, Automatics, Stiff Little Fingers y demás participantes de esa liga de bandas extraordinarias).

Todas las canciones que conforman el ep, y también su maqueta anterior, son el anuncio de algo más grande que todavía está por venir , estoy seguro. Este grupo, siendo fiel a lo que está haciendo, parece más que capaz de seguir haciéndonos disfrutar mucho, y hasta ahora ya lo han conseguido sobradamente.

El video de la canción es un sincero, bonito y agradecido homenaje a los Ramones…y a alguna de sus amigas.

Pero bueno, como decían los Hüsker Dü en “In a free land” «para qué molestarse en gastar tiempo leyendo cosas, todo el mundo es una autoridad».

Nosotros de autoridad poca, o ninguna, vamos, pero los que no conozcáis a esta banda, nos malgastéis el tiempo leyendo tontunas y escuchad a Sacramentos, el resto ya sabéis de que hablo.

The new church needs you (gracias TV Smith)……

https://lxssacramentos.bandcamp.com/album/baladas-criminales


Radioactivity «Infected/Sleep»

Radioactivity Infected / Sleep

Jeff Burke. Cuando te enfrentas a un disco en el que este nombre aparece sabes que vas a escuchar buenas canciones. Uno de los mejores compositores, por no decir el mejor, de canciones punk con melodía de los últimos años. Tanto en el punk acelerado de los Marked Men, el pop de los Lost Balloons (cuidado su Hey Summer, uno de los discos del año!) o el toque algo más oscuro de Radioactivity, encontrarás su personal forma de componer. Melodías vocales llenas de tensión, su característica velocidad, pegada y lo pegadizo de sus canciones, lo que a cualquiera le debería gustar.

 

Lo que nos trae hoy aquí es su último lanzamiento con Radioactivity, un single con el sello italiano Wildhoney records.

Dos medios tiempos que están a la altura, o por encima, de sus anteriores trabajos.

Infected, es una muestra perfecta de los elementos que hemos dicho que encuentras en sus canciones. Con una oscura letra sobre una relación fallida, pero con melodías altamente pegadizas. De las que te tiras el día recordando, pero con ese toque oscuro que define el sonido del grupo.

Sleep trata sobre el miedo a la muerte, ya sea de forma repentina o en la vejez (muy animada también, sí). Igualmente tiene una enorme melodía, algo más “relajada” que en Infected.

 

El disco es fácil de encontrar en Striped Music en Italia, sin tener que pagar portes desde USA.

Lo dicho: Jeff Burke es el mejor.

 


TV CRIME : COLOMBO TOOK MY BABY AWAY

 

Con dos singles a sus espaldas, estas bestias pardas de Nottingham vienen a  seguir, paralelamente en diagonal y de forma más que esperanzadora, la senda marcada por Los Pepes en el Reino Unido, sin bien tienen poco en común con ellos, salvo lo inesperado de la procedencia de la propuesta.

En el primer single “Hooligans / Wild one” (Static Shock 2016) ya nos ponían en guardia con sus melodías buscando el gancho emotivo y guitarras de potencia sobrada y sin florituras exhibicionistas,  que conseguían de forma sobrada en “Hooligans”.

Si se busca un equivalente, podríamos mencionar a los New Bomb Turks de cuando se ponían a hacer canciones (¿os acordáis de “Veronica Lake”?) y, sobre todo y actual, a Royal Headache, y en consecuencia, a veces ese espíritu  deslavazado  que tenían los primeros discos de los Replacements…..dicho esto, suena bastante, reitero, sorprendente para venir del Reino Unido.

Y hace poco nos ha llegado su nuevo single “Clocking in / Clocking out” (Drunken Sailor Records 2017), y lo que antes hacían bien, ahora lo hacen mejor multiplicando por mucho lo que ya habían anunciado, y añadiendo una soltura y chulería en la forma de cantar que les hace todavía mas irresistibles. Después de muchas escuchas, todavía no se con cuál quedarme , aunque tampoco hay necesidad de elegir pudiendo escucharlas tantas veces como quieras.


Yo ya espero ansioso los nuevos pasos de estos tipos.

Para que escuchéis de lo que hablo

https://tvcrime.bandcamp.com

https://staticshockrecords.bandcamp.com/album/hooligans

Y una curiosidad , los tipos haciendo una versión en directo y muy brutota, si cabe,  del “Razors in the night” de los Blitz

Y  para seguirlos allá donde vayan

https://www.facebook.com/TELEVISIONCRIME/


Steve Adamyk Band ‘Graceland’

a1380815430_10

Dejémoslo claro, todo esto de la música rara tiene un componente de snobismo claro. No os lo descubrimos ahora, en nuestro caso es así como el K2 de grande, por no exagerar. Pero con el tiempo y sin que te vea nadie te das cuenta de que las preferencias por cosas poco conocidas también es porque te gustan, te emocionan, sin más.

Una de ellas es para mi ver el cartel del Ottawa Explosion cada año o las giras que se monta en Canada o EEUU mis grupos favoritos desde hace unos años, Sonic Avenues, Needles//Pins y Steve Adamyk Band. En especial estos últimos creo que son mis favoritos desde hace 4 ó 5 años. Así de pedorro soy.

No creo que haya un grupo actual que me divierta, emocione y disfrute como ellos. No voy a hacer un repaso de cada disco, pero si el primero tiene una sola canción mala, o no buenísmima, no tienes ni idea de música molona.

Pues bien, después de su algo más flojo 4º lp, hoy sale en Dirtnap Records Graceland. Hoy sale en formato de mentirijillas, en vinilo a finales de agosto.

Empieza como debe empezar un disco de punk, con una canción de las de gritar puño en alto en los conciertos, con sus coros uh oh oh oh, etc. Through My Fingers.Se nota, en las voces, la producción de un productor, Adrian Popovich, de lo que los americanos llaman alternativa. No es molesto, y sigue la senda ya marcada en el disco anterior en cuanto al sonido.

Sigue Carry On, que es la que se había adelantado. Con la típica melodía del amigo Steve, que te atrapa. Si te gusta el power pop y no te emociona esta canción , no te mola el power pop. O Broken Arms , una canción de power pop de las de caerse de culo, aunque con cierto toque oscurillo

Swallow You Whole, podría estar en cualquiera de los discos anteriores incluso de los Sedatives, aunque en los coros se nota que Max Desharnais -Sonic Avenues- ya es miembro oficial del grupo. Y lo mismo con el resto de canciones que no superan los 2:30. Por ejemplo la saltarina Lose Control If I Wanted To, que con su acelerado riff te deja exahusto.

Donde fallan para mi gusto, es en las más complicadillas y con más toques «alternativos». Somos muy clásicos por aquí. Cuidao, ya quisieran los pesaos de la música indie ser la mitad de buenos haciendo canciones que STB en Give It Away  o High Mile-y va ganando conforme la vas escuchando más veces-. Pero a mi me siguen poniendo más cuando hacen de punks como Die Dead Forever.

El toque de garage modernillo está en la última canción, She’s On My Mind, pedazo de canción. Esta enlaza con Heyday, un bonus en el que creo que se les va ya el toque alternativo-moderno. Espero que no sea un aviso de como será el próximo disco…

Como siempre, de lo mejorcito del disco, la sección rítmica. El impresionante bajo de Sébastien Godin (si no le has visto tocar la guitarra con Sonic Avenues, te pierdes un espectáculo que deja en bragas al pesao del Boss) y la batería de Dave Forcier , que según parece va tomando fuerza a nivel compositivo y en cuanto a sonido.

Bueno, ahora que vengan de gira por aquí, que ahí es donde se disfruta más de este grupo.

steve-photo-2-1-640x426

P.S. Cuanto más lo escucho más me gusta. En el bandcamp de Dirtnap lo puedes escuchar tú.  También en Spotify: https://open.spotify.com/album/2gItKCR8mO0AIPHNw2mRwL


Prix: Eco en las estaciones vacías.


Hay estaciones en las que se estuvo esperando. Estaciones que cuando se cerraron nos pillaron dentro, sin que nadie hubiera llegado, ni nada hubiera pasado, sin que nadie nos esperara al volver a casa.
Lo que pasó con Prix, con las canciones de Prix, es de nuevo la historia de esperar trenes en estaciones que terminan por cerrar porque las vías se dejaron de emplear, nunca se emplearon o sencillamente nunca existieron. Ese “estacionear” se hace a veces por el mero gusto de esperar que algo pase o por querer ir hasta el final con lo tuyo. Pero no todos consiguen que ese, en definitiva, ir a ningún lado tenga como resultado unas canciones como las que llegaron a grabar Prix.

Hace unas semanas los amigos de Hozac Records publicaron en Lp las grabaciones de Prix. Esas grabaciones ya habían sido publicadas en CD por un sello japonés hace unos años, pero ahora nos llegan en una edición realmente bonita y cuidada.

Se trata de grabaciones hechas entre septiembre de 1975 (¿cuándo no es septiembre si está lloviendo?) y julio de 1976 (tenía una sonrisa de julio y unos ojos de diciembre, como decía la letra que Patrick Modiano le escribió a Françoise Hardy), en los Estudios Ardent de Memphis. Si miras quien colaboró en esos meses con Tommy Hoehn y Jon Tiven (los Prix primigenios) resulta que encuentras a Chris Bell (acreditado como productor, guitarras y harmonías vocales), Alex Chilton (que comparte autoría de joyas cómo “She might look my way”), Dave Rave, Jim Dickinson, Hilly Michaels, o Lauren Agnelli (con que cariño guardo mis discos de los Washington Squares).

Las canciones que te encuentras te llevan directamente a los Badfinger como en “Love you tonight(Saturday´s gone)” , “Girl”, que podrían pasar por inéditos de Peter Ham y compañía si no fuera que sólo un desalmado podría dejar sin publicar canciones como estas… aunque bien pensando en la carrera de Badfinger, desalmados hubo alguno. Pero no! Las canciones vienen acreditadas a Prix.

En “Love you all day long” se ve la mano de Chris Bell en la melodía, voces, incluso en la letra, y así lo dice el propio Jon Tiven en las notas del disco. No desentonaría en absoluto en ese escalón que queda debajo del “I am the cosmos” o “You and your sister”. Esa influencia de Chris Bell se ve en otras canciones como “Zero”, que viene a recoger esa forma tan personal y característica de rockandrollear que tenía Bell en canciones como “I got kinda lost“.

En el “She might look my way”, compuesta entre Tommy Hoehn y Alex Chilton se sacan de la manga una melodía que engancha y que te hace recordar por qué volviste a la estación a ver si quedaba alguien. Imposible no emocionarse. Y por cierto, me niego a creer que los Scruffs no conocían la canción cuando, apenas un año después, fusilaron el estribillo para su “She said yea”, una canción que también te deja hecho trizas de los fantabulosa que es.

Pero de vez en cuando Prix también desviaban sus orejas hacía Alex Chilton, como ocurre en en “Everytime I close my eyes” (una delicia de melodía), “Take me home a make me like it” o “All of the time”, que podría salir en el “Like flies os sherbert”, aunque le falta esa gloriosa locura descangallada del disco de Alex Chilton. De hecho estas tres canciones aparecen en el “Bach´s Bottom” de Chilton, en versiones distintas cantadas por éste, disco en el que los integrantes de Prix colaboran.

Y como curiosidad el disco lleva una versión maquetera del “Free again” de Alex Chilton, una canción que nunca me canso de escuchar y que en su sencillez tiene su grandeza, y que también salía en el “Bach´s Bottom”.

El disco se completa con tomas alternativas de “Love you tonight(Saturday´s gone)”, “Love you all day long” y “Everytime I close my eyes”, que ni superan ni tampoco desmerecen la tomas iniciales.

Cuenta Jon Tiven en las notas interiores del disco que estando en Londres vio en una tienda un EP de Alex Chilton que él había producido. Tiven le preguntó al dependiente si le gustaba ese disco, y le hizo saber que él mismo había sido el productor, a lo que el dependiente respondió ensalzando a Prix para terminar diciéndole “The Chilton stuff is good but that Prix is magical”.

Pues nos quedamos con eso, con la magia de poder escuchar y (re)descubrir los ya lejanos, pero todavía vivos, ecos de esa estación en la que Prix esperaban todo aquello que nunca llegó.

El grupo sacó, sin éxito alguno, dos singles.
– Girl/ Everytime I close my eyes/ Zero (Ork Records 1977)
– Love you tonight (saturday´s gone) / Everytime I close my eyes (Miracle Records 1978).

Ambos fueron reeditados por Spring Records en 2012.

http://springrecords.blogspot.com.es

El Lp de Hozac se puede conseguir aquí.
http://hozacrecords.com/prix/


The Blitzz. Punk holandés (y añoranza por Sing Sing Records)

Uno de los placeres que se puede permitir un acaparador de discos es el pegarse un atracón con los singles que tienes en el montón de “por repasar”. Ese cajón contiene tus últimas adquisiciones, discos que te ha dado por recuperar de los que has encontrado mientras guardabas otros, y los que te niegas a archivar, porque sabes que no los volverás a sacar en años (nunca, vaya).

El domingo por la mañana pude ponerme con el famoso cajón, junto a los nuevos y los de Chin-Chin Records, que no quería escuchar por haberme perdido su Fiestomp madrileño, había unos pocos de Sing Sing Records. Si nos conoces, sabes que los dos ….. (deja aquí el adjetivo que más te apetezca para definirnos) nos distinguimos por:  El epíteto que nos has dedicado en la línea de puntos, por ser fans de Gentleman Jesse y por querer adoptar a la gente de Sing Sing.

 

Dos de esos singles de Sing Sing fueron los de los holandeses The Blitzz (no confundir con los punks Oi! bigotudos).  Deberías saber ya que el sello neoyorkino, tristemente desaparecido, estaba especializado en reediciones de discos ignotos de punk y power pop de primera época, que nos dio innumerables alegrías a los amantes de esta música. Ya fuera descubriéndonos maravillas desconocidas o haciendo asequible la compra de discos que por entonces ya estaban por las 3 cifras en las pujas de ebay (hoy con la dichosa moda del vinilo, la primera de las 3 cifras casi nunca es un 1). 

Una de sus peculiaridades es que también tenían cierta querencia hacia la música glam, también de primera época, la de los vaqueros anchos, botas negras y camisetas sin mangas, no la de los trajes de glitter, y más de patillones que de pelucas. En esa órbita se movían mis héroes del fin de semana. Grupo de Amsterdam, de los que 2 de sus componentes provenían del grupo hippie Mock Turtle, cuidao, en el 77 todavía estaban haciendo basura como esta.

El cantante Theo van den Broek, que se convierte en Ritchie Madness, y el batería Jan van Goolen, montan The Blitzz junto a otros miembros de la escena 70s de la ciudad. Mick Ronson, el Spider of Mars, los descubre y de ese encuentro sale la grabación de su primer single. En la cara A So Free, un pelotazo punk macarra que no hubiera desentonado en los discos de los grupos ingleses punteros del 78, con coros que invitan a levantar el puño, sonido potente, y todos los tics necesarios. Aunque con unos teclados que acompañan la melodía, que le dan bastante gracia a la canción. La cara B Degeneration, otro pelotazo, que podría haber estado entre las más potentes canciones del Life on the Line de Eddie And The Hot Rods, por poner un ejemplo de disco entre el rock y el punk, y hubiera sido de las mejores. El single lo edito, nada menos que, EMI, en el Reino Unido y en el resto de Europa en 1978.

La campeona absoluta del fin de semana fue la cara A del segundo single, Go Now. Ya, lo suyo hubiera sido la cara B, para hacernos los enterados -todavía más-. Este segundo single, lleva una nota en la portada que avisa: (Secon Single), se grabó en los estudios Pebble Beach de Brighton a finales del mismo año, y apareció en 1979.

Pues bien, os prometo que así fue, tomé la portada y no recordaba nada de él, pero al leer “Go Now” me vino la melodía a la cabeza, y pensé “no puede ser esta tan buena, no tendría el disco por ahí olvidado”. Lo era, una salvajada de canción entre el power pop y el glam, mucho más de lo primero, afortunadamente para mi, con una melodía pegadiza, con un puente que hace pensar en los Angels australianos, y unos coros que no te dan más opción que gritar ese “you said go now!” (bueno, y continuar el resto de la letra inventando las palabras que no pillas).  De verdad, no fueron menos de 7 veces, casi seguidas, las que la escuché. Casi seguidas, porque no fueron pocos los singles que quité para volver a pincharla.

 

En la cara B, You Got What You Want, vuelven por la senda de punk más guitarrero, que en algún momento recuerda a Dictators y otros grupos entre el rock y el punk, pero con unas melodías que ya quisieran muchos de los grupos del rock disfrazado de punk. Curiosamente, o no tanto, en la web de KBD, dicen que te puedes saltar la cara A, que la buena es esta…

Parece que el grupo anduvo de gira durante tres años y acabó separándose, seguramente hartos de éxito. Como tú de leer este ladrillo sobre un grupete, ya sabes que este

 

¡Mierda! ¡Ya he vuelto a escuchar otras 7 veces el Go Now!

 


Tot Rocket & The Twins: La foto, la vieja foto de su juventud

En la adolescencia muchos tenemos la inocencia, la inconsciencia o simplemente el descaro de buscar parecerte a lo que te gusta. Y eso, a menudo, tiene unos resultados que no se consiguen mejorar ni con toda la experiencia y aprendizaje que, en teoría, te dan los años. Luego, en algunos casos, se impone la soberbia y se tiende a buscar disimular esos referentes o directamente negarlos, y pregonar un ideal que es directamente un error. Y cuando eso se hace en público te expones al aprecio o al desinterés de la gente (incluso, aunque parezca increíble, al desprecio).

Todo lo anterior viene a cuento de que cuando me enteré que de Tot Rocket and The Twins surgieron Band of Susans (luego me enteré que en medio existieron unos Western Eyes), pues me dije, bueno vale ok Nastasi Kinski, será así, pero los mismos que me dieron la máxima ilusión, luego sólo me provocaron la indiferencia…una lección de la vida misma.

Tot Rocket and The Twins se forman en 1979, es decir llegando diez minutos tarde al nacimiento del punk, pero con todas las influencias frescas que había tenido, en buena medida, la primera hornada del punk; glam, rock´n´roll , garage y pop de los 60´s.

El primer single llevaba por nombre “Reduced/Fun fade fast in USA” (1980 Whisplash Records), y pepinillos en vinagre!!! vaya trallazo de chulería y urgencia que es “Reduced”, que es el resultado de pasar a buscar, para irse de fiesta, a Eddie & The Hot Rods, los Lurkers o los Saints del primer LP. Por el otro lado del single un revuelto de Kiss /Doctor Feelgood/Runaways, con armónica (ponte a pensar qué poca armónica hubo en el punk), que sin ser una maravilla se deja escuchar.

La incontinencia supina les hizo publicar poco meses después “Eviction” (1980 Trace Elements). EP de cuatro canciones que se inicia con “Not a chance” y que me aspen si no parecen unos Barracudas con pelo de punta e imperdibles en lugar de flequillo lacio y camiseta de rayas.

“Employement line” es un ejemplo de cómo, sin quererlo y sin inventar la rueda, los Dictators son lo que son (muy grandes) por algo. Y con “What did you expect” y «Wouldn´t cost much” llega el primer flechazo de pasión por este grupo. Algunos grupos del revival mod de los 80´s hubiesen matado por hacer unos bombazos como estos, irresistibles desde el inicio.

Y como lo bueno no siempre acaba mal, pero suele acabar pronto, Tot Rocket and The Twins cerraron su carrera con cuatro canciones que te obligan a gastar aguja. Este EP, que lleva por nombre “Security risk” (1981 Trace Elements), empieza con la cumbre del grupo “One more eviction”. Dicen punk, pero es una canción pop, sencilla, cantada a medio camino entre la rabia y la frustración, y con una melodía que te lleva a los Rudi o los mismo Undertones.

Y para levantarnos el ánimo secuestran el alma de Peter Zaremba, los Fleshtones y su armónica para regalarnos “Hundred years war” y “Twenty-four hour protection”, invitando invita al balanceo tontorrón, tantas veces necesario. El EP lo cierra “Time to waste”, casi seguro que fruto de un atracón de Stiff Little Fingers.

Y ahí se acabó todo, lo que vino después fue pompa y circunstancia, pretensiones y aburrimiento, y en consecuencia un poquito más de reconocimiento con los Band of Susans, pero como cantaba Charles Trenet, en aquella canción que sonaba a lo largo de «Besos robados» (nombre que venía una estrofa de la canción)

Que reste-t-il de nos amours

Que reste-t-il de ces beaux jours

Une photo vieille photo de ma jeunesse

Hace unos años Rave Up Records sacó un, básico, necesario, imprescindible Lp recopilando el single y los dos ep´s además de dos canciones que se quedaron en el tintero. Es vuestra responsabilidad no haceros con él

Discografía:

  • “Reduced/Fun fade fast in USA” (1980 Whisplash Records) 7”
  • “Eviction” (1980 Trace Elements) EP
  • “Security risk” (1981 Trace Elements) EP
  • Television Rules (2005 Rave Up Records) LP

Royal Headache – High (2015)

La cosa no puede empezar mejor, la potencia, la furia y la personalidad que ya mostraban en su primer lp continua en el el primer corte de High, My Own Fantasy.

¿A quien se le iba  a pasar por la cabeza que podría ser tan impresionante una música que suena a los Jam haciendo de Hüsker Dü?, ¿o a un cantante de soul australiano poniendo su voz a unos Prisoners del punk lo-fi?  Eso es lo que a muchos nos cautivó a la primera de este grupo de Sydney esa mezcla de componentes añejos, punk y soul, o hardcore y ‘60s. Pocas veces uno se encuentra con algo original, y eso, al menos a mi, me parece lo que hacen Royal Headache.

 

Lógicamente, han sufrido una evolución desde su disco homónimo hasta ahora, han perdido algo de aquella furia, y ha ganado presencia la voz de Shogun. Ya no hay lugar para estallidos de rabia como Girls o Psychotic Episode, y sí para medios tiempos como Wouldn’t You Know, que a ratos es una balada soul de muchos quilates , o Carolina, que recuerda a pop rock de Tom Petty tocado por un grupo indie, donde la voz recuerda a Paul Westerberg.

 

Y sí, también hay pepinazos veloces como Electric Shock, que cierra el disco, o Lilltle Sart.

Y grandes canciones como Another World, posiblemente el momento más inspirado en lo melódico del lp, la ya mencionada My Own Fantasy, y una que me encanta que es Need You, que a ratos recuerda a los Jam de Town Called Malice.

En el momento que más se nota su procedencia es Love Her If I Tried, que no desentonaría en un disco de los Little Murders o The Saints, en especial por esa forma tan australiana de cantar que, como dice mi socio, parece que lo hagancomo con distancia, como si la cosa no fuera con ellos.

En general parece un disco menos inspirado que su predecesor, pero muy disfrutable (¡joder, tiene canciones para caerte de rodillas!)  y que mantiene su personalidad, pero que creo que adolece de fuerza  debido a una producción más limpia. Tampoco disfruta del factor sorpresa que tenía el anterior.
Y no hubiera estado mal que a Shogun no le hubiéramos dicho tantas veces que tiene tan buena voz para el soul.


THE JETZ “CRACKED UP” (2015): EL DESTINO SE DEBERÍA DISCULPAR

Pasa a veces que el tiempo recompensa a los grupos que no pudieron, les impidieron o no supieron subirse al tren en el momento preciso. La recompensa, de la que a veces el propio grupo no tiene noticia, se traduce en una devoción y cariño que a lo mejor no es grande en número de personas, pero sí que lo es en intensidad. Es lo que ocurre en mi caso con los Jetz y su continuación con The Pencils. Me consta además que esa devoción y cariño es compartida por más gente, entre ella los que pudimos asistir a su concierto en el Rock Palace de Madrid en marzo de 2012. Todos con los que estuve allí coincidimos en que es de los mejores conciertos que hemos visto y vivido en los últimos años.
Hace un par de meses me llegó la noticia que los Jetz tenían un lp nuevo en el horno. Publicado otra vez por Queen Mum Records. Canciones nuevas, grabadas ahora.
Y ya en mis manos se destapa repleto de guiños al punk, al power pop y a la new wave de melodías que se pegan al riñón, a los pulmones, a la cabeza y, dejemos la hombría por un momento, al corazón.
El avance fue “Find another way”. ¿Pondrán la mejor canción como adelanto para que la gente pille el disco a ciegas? ¿El resto no estará a la altura? Pues nada de eso. La canción es una maravilla, que eres incapaz de situar en el tiempo actual, dicho sea como el máximo piropo posible, pero el resto, en cualquier caso, mantiene el nivel y lo supera.

Treinta y ocho años desde la publicación de su único single en vida del grupo («Catch me», 1977), se juntan con “zero ambition, zero vanity”, sólo por hacer lo que el destino les impidió en su momento, grabar un LP. Resultado; suenan como si hoy fuera 7 de octubre de 1978.
Decir cuál es la mejor canción del disco se me hace difícil, porque a cada escucha los sentidos se te desvían gustosos hacia una u otra. Y detalle importante, el caramelo son CANCIONES de entre 2:00 y 3:17, indicio sintomático de que se va al meollo y que no sobra nada.
Te ganan desde el minuto uno cuando ponen el retrovisor firmemente en los JamWalking on James Street» y ese inicio que nos lleva a los del hoy plomizo y complicado Weller), en el mismísimo Elvis Costello (cuyo «Radio Radio» que atiborran a Orfidal en el principio de «Run boy run”) o Nick LoweWild week» podría ser un clásico del ser humano que mejor envejece del mundo, una vez Paul Newman está arribita con los santos). Y por descontado referencias al mejor power pop de los 60´s (hablo de Hollies, Beatles, Who…) en canciones como «Pictures of indiference«, «Goverment man» o «DJ (At Wild Star Radio)«. Y con estos mimbres resulta lógico y coherente (coherencia, bendito tesoro que te vas para no volver) que por momentos suenen a los mejores y más potentes The Knack.
Deberíamos estar celebrando durante años la bendición de discos como este, sinceros, emocionantes y, sobre todo, sobrado de canciones.
Y el destino les vuelve a traicionar, pero esta vez de forma leve, indolora y, sobre todo, irrelevante: Si este año no hubieran sacado disco Airbag, el Cracked Up de los Jetz sería mi disco de año.

http://thejetz.co.uk

https://www.facebook.com/thejetz

http://www.queenmumrecords.co.uk


The Manges – All Is Well

 

 

All Is Well Manges Hesitation Dogs

 

Banda ramoniana, así se resume fácil, y puede que acertadamente, a los Manges. Claro que caben miles de matices, lo primero es que es de las buenas, de las mejores. También que no sólo están los 2 primeros discos de los Ramones, que existe el Pleasant Dreams y el Animal Boy, y sus diferentes sonidos.

Estos italianos se rodean de toda la parafernalia y guiños que se le presumen al género, camisetas de rayas, vaqueros, converses, guitarras Mosrite, pero sobretodo, potencia y melodía. Además en su web se describen como «Radical Ramones monkeys».

Si te van, con este disco te vas a poner las botas, cuidado, las guitarras están menos distorsionadas que discos anteriores, pero ¡como suenan! Y no digamos melodías, ganan de calle a la mayoría de sus competidores por el trono de mejor grupo de punk pop ramone. Además, estando acostumbrados a escuchar a grupos españoles cantando en inglés no te chocará escuchar el acento italiano de Andrea.

The Manges en Hesitation Dogs

Canciones cortas, con letras más cortas todavía, como Cocodrile in My Head que abre el disco o Secret Agent Super Dragon, en esta me recuerdan a mis adorados Rivelles. Pasando por el fantástico instrumental Topolinia.

Melodías irresistibles como My Bad y Don’t Screw Up The Formula. Don’t Bet on Me podría estar en cualquier disco de los 80 de los Ramones (ahí es nada).

Mi canción favorita del disco, de esas que te levantan el ánimo para todo el día a pesar del título, es I Tried to Die Young, ese puente da ganas de añadirlos a nuestra lista de personajes adoptables, pasa que son muy mayores.

Bueno, mi preferida es Love Is a Disease , gran verdad. Bueno no, es el final de Lone Commando, con su coro All is Well repetido sin parar.

Bueno, no es I Just Wanna Make You Cry, que recuerda a lo mejor que hicieron los Queers.
¿O es Panic at the Ice Rink?

 

Disco sin desperdicio, vaya, para pasar buenos ratos, con 23 minutos que dura, no te vas a aburrir. Muy buena producción de Hervè Peroncini, lo editan It’s Alive en USA y Monster Zero en Europa, y en Japón Dumb, pero sólo en cd.

Cada vez estoy más convencido que la gracia de todo esto está en las canciones, en las buenas, simples. Y lo difícil que es, y eso lo digo yo, que en mi puñetera vida he escrito o intentado escribir una canción.